EL CORDERO MANCHEGO

LA CARNE DE CORDERO

La carne de cordero destaca por su fácil digestibilidad, motivada por el equilibrio de sus componentes químicos esenciales. Es menos grasa que las demás, pero su contenido proteínas es similar. Se trata, en definitiva, de un alimento sin problemas en su conservación y cocinado, muy recomendable en una buena dieta y que proporciona grandes satisfacciones al consumidor.

Precisamente, por tratarse de animales jóvenes los corderos proporcionan carne de elevada jugosidad. Al aumentar la edad, la carne se hace más seca. En la carne de cordero es alta la concentración de grasa intramuscular, y esta circunstancia favorece la jugosidad y la terneza (ambos conceptos van siempre unidos, como es lógico). La grasa, repartida en forma de veteado uniforme, proporciona el grado óptimo de jugosidad.

Refiriéndonos ya a su composición química, hay que decir que la de la carne de cordero no difiere en absoluto de la de otras especies. Por ese motivo, su valor nutritivo no difiere tampoco. La edad, como en el resto de las especies, tiene más importancia si cabe sobre la composición de la carne, en el cordero. Hay que tener en cuenta, pues, que al aumentar la edad de un animal, también lo hace la concentración de mioglobina y la de grasa, disminuyendo el contenido acuoso del músculo. Estas modificaciones confieren a la carne un valor nutritivo más elevado, a la vez que la convierten en más sabrosa; de esta forma, el cordero pascual aventaja al lechal en lo que refiere a valor nutritivo y sabor. Y a esto hay que añadir su más fácil digestibilidad.

La carne de cordero es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, porque contiene todos los aminoácidos esenciales. Bastan 100 gramos de carne magra de cordero para satisfacer la mitad de las necesidades proteicas de un día; y esos 100 gramos sólo contienen 200 calorías.

Al analizar la composición en grasas, debemos considerar la pieza de que se trate: las chuletas denominadas "de palo" son las porciones más grasas; la paletilla y las chuletas de riñonada contienen valores intermedios, y en la pierna hallamos la mitad de grasa que en las chuletas "de palo".

Como sucede con todos los tipos de carne, cuanto mayor es el contenido en grasa de una pieza, mayor es su valor energético y más tiempo permanecerá en el estómago. Las porciones grasas de cualquier tipo de carne son de digestión más lenta, permanecen más tiempo en el estómago y, consecuentemente, sacian más.

La carne de cordero es una muy buena fuente de vitaminas del grupo B. Las variaciones con respeto a otras especies no son significativas, excepto en vitamina B1 y ácido pantoténico, que en la carne de cerdo es sensiblemente superior. Sin embargo, el aporte de vitamina C es prácticamente nulo: la que existe en origen -muy poca- queda destruida por el proceso de cocinado. El resto de vitaminas -A, D, E y K- se encuentran principalmente en la grasa y en cantidades suficientes para satisfacer las necesidades del organismo.

La carne de cordero es también una buena fuente de minerales como el fósforo y hierro. Se puede afirmar que cuanto más intenso sea el color rojo de la pieza, más rica es en hierro. Así, la carne de cordero pascual es más rica en hierro que la de lechal, porque es más roja. También posee el ganado ovino cantidades significativas de calcio, magnesio, sodio y potasio, pero no en proporción suficiente para satisfacer la de manda diaria de la dieta. Igualmente resulta insuficiente el aporte en cobre, magnesio, iodo, cobalto y cinc.

El músculo del animal vivo contiene también una cantidad pequeña de hidratos de carbono -glucógeno y glucosa-; pero durante la maduración se metabolizan, desapareciendo prácticamente: su concentración no alcanza al 1 por ciento en los músculos, aunque algunos despojos, como el hígado, pueden llegar a contener, tras su cocinado, el 3 por ciento.

COMPOSICIÓN NUTRICIONAL DE LA CARNE DE CORDERO

Contenido en 100g de sustancia comestible; Chuletas, Paletilla y Pierna:

      

DESPIECE - PARTES DEL CORDERO

               

Piezas de Carnicería

      

             

Piezas de Casquería

 

LA RAZA MANCHEGA

 

CORDERO MANCHEGO es una IGP ( Indicación Geográfica Protegida ) española . La carne de Cordero Manchego con Denominación Específica procede exclusivamente de ganado ovino de raza Manchega , sin distinción de sexo: machos sin castrar y hembras.

 

PRODUCCIÓN Y OBTENCIÓN DEL CORDERO MANCHEGO

El periodo mínimo de lactancia natural será de 30 días. Este es variable ya que, en el caso de explotaciones de ordeño el periodo de lactancia será de 30 días y en las de producción exclusiva de carne, los corderos estarán mamando prácticamente hasta el momento del sacrificio.

Desde poco tiempo después del nacimiento dispone de piensos especiales que, progresivamente permiten la adaptación del animal de lactante a rumiante, disminuyendo el estrés del destete. Posteriormente, hasta el momento del sacrificio, los corderos se alimentan exclusivamente de piensos naturales a base de concentrados y paja de cereales.

El Consejo Regulador garantiza que en la alimentación de los corderos, solamente se utilicen materias primas naturales, sin otros productos (inhibidores o promotores del crecimiento) que puedan alterar el normal desarrollo de los animales y afectar a los consumidores.

 

HISTORIA DE LA OVEJA MANCHEGA

La procedencia de la raza ovina Manchega hay que buscarla entre los primitivos ovinos mediterráneos, que formaron la primera rama de la especie adaptada a países secos, de limitadas posibilidades forrajeras y fuertemente dependientes de la climatología estacional. Tras su expansión occidental ocupó parte del territorio hasta constituir el llamado ovis aries celtibericus dentro del dominio histórico y tronco entrefino dentro del dominio ganadero, por sus características lanares, que en unión del merino, churro e ibérico, forman los antepasados de todo el ovino español. Luego adquirió sus propias características, mostrando notables diferencias con sus compañeras de tronco., y de ahí hasta su definitivo asentamiento, donde se diversificó para formar razas españolas (Aragonesa, Castellana, Segureña y Manchega), francesas y portuguesas.

La oveja manchega ha tenido siempre una vida sedentaria. Su habitual encuadre socioeconómico, muy unido a la agricultura, aprovechándose de sus sobras y abonándola con su estiércol, la ha hecho un animal habitualmente unido a territorios concretos.

Actualmente es una oveja de doble aptitud, leche-carne. La mayor parte de la producción lechera se destina a la elaboración de quesos con DENOMINACIÓN DE ORIGEN "QUESO MANCHEGO".

Respecto a la producción de carne, como las demás razas ovinas desarrolla su trayectoria histórica mediante la sucesión de distintos tipos comerciales. Empieza por la producción del carnero , ya que tenía que alcanzar los centros consumidores por su propio pie. Don Quijote en sus correrías tropieza muchas veces con rebaños ovinos y siempre señala que "son de ovejas y carneros". Así mismo, Sancho se sorprende de las bodas de Camacho (2º, Cap. XX) con "seis medias tinajas que cada una cabía un rastro, así embebían y encerraban carneros enteros". Siendo el rastro en aquellas épocas y mucho después el matadero destinado al ganado lanar.

Al igual que otras razas de la modalidad oveja/hierba, cuando las circunstancias fueron idóneas (posibilidad de transporte) el carnero se sustituyó por el cordero pastenco , que el mercado lo distinguía como pascual manchego y lo diferenciaba por su mayor tamaño. Extendida y potenciada la especulación lechera la raza rinde preferentemente corderos lechales .

Como verdaderamente despega y destaca la raza Manchega como productora de carne es al entrar en funcionamiento los cebaderos industriales. Su cuantioso volumen de trabajo y fundada experiencia, señalan al cordero de raza Manchega como el mejor. Así nace un mercado de futuros a partir de los clásicos corderos lechales, los que con raciones ricas en energía y regímenes alimentarios similares a los monogástricos, son llevados a pesos superiores para formar el nuevo tipo comercial de corderos de cebo precoz , que hoy son la pieza más lograda del mercado español de carne ovina.

Por ello se creó en 1.993 la DENOMINACIÓN ESPECÍFICA "CORDERO MANCHEGO", aprobándose su reglamento en 1.995 y saliendo al mercado las primeras canales certificadas en Diciembre de 1.998.

ZONA DE PRODUCCIÓN

La zona de producción y sacrificio de ganado ovino para la obtención de canales aptas para ser protegidas por la Denominación Específica, está constituida por la región natural de La Mancha , que comprende parte de las provincias de Albacete (Noroeste), Ciudad Real (Este), Cuenca (Suroeste) y Toledo (Sureste).

LA CABAÑA OVINA EN ESPAÑA - RAZAS DE OVEJAS

Algunas de las razas autóctonas españolas son: Churra, Lacha, Vasca, Merina, Ojalada, Aragonesa, Manchega, Roja levantina, Segureña, Ripollesa y Gallega

   

  

   

Además también hay otras como la Alcarreña, Canaria, Talaverana, Guirra, Mallorquina, Montesina o Roja Mallorquina.

fuentes: OCU, IGP Cordero Manchego, Canal Salud, e-contento.